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Seguramente te has preguntado alguna vez, al leer la etiqueta de un jamón, qué significan esos ingredientes que aparecen además de la simple carne de cerdo. La respuesta es que, si bien la base del jamón es la carne porcina, se añaden otros ingredientes para lograr el producto final que conocemos y disfrutamos.
La legislación alimentaria exige que todos los ingredientes de un producto alimenticio se indiquen en la etiqueta, de forma clara y concisa. Esto nos permite conocer exactamente qué estamos consumiendo y tomar decisiones informadas sobre nuestra alimentación.
Sabemos que a mucha gente se sorprende al ver la etiqueta en el jamón, ya que nos lo comentan mucho en la carnicería, así que hoy lo vamos a resolver y a contar todo paso por paso. Los ingredientes más comunes en las etiquetas de un jamón son:
1.SAL
- La sal es el ingrediente principal después de la carne. Actúa como conservante, deshidratando el jamón y evitando el crecimiento de bacterias.
- También contribuye al sabor, realzando los matices de la carne y otorgándole ese toque característico.
- La cantidad de sal utilizada varía según el tipo de jamón y el método de elaboración.
2. ADITIVOS:
- Algunos jamones contienen nitratos y nitritos. Estos aditivos ayudan a fijar el color rojo de la carne y previenen el crecimiento de bacterias nocivas, como el Clostridium botulinum, causante del botulismo una enfermedad grave e incluso mortal. La sal sola no es suficiente para garantizar la seguridad del jamón durante su largo proceso de curación.
- Se utilizan cantidades muy pequeñas de estos aditivos, estrictamente controladas por la normativa alimentaria, y no presentan riesgo para la salud si se consumen en las cantidades habituales.
- Son precursores del color rojizo típico del jamón curado. Sin ellos, el jamón tendría un tono grisáceo poco atractivo y también favorecen la retención de agua y la textura jugosa del jamón.
- Otros aditivos menos comunes pueden ser azúcares, especias o antioxidantes, siempre con el objetivo de mejorar el sabor, la textura o la conservación del jamón.
Sin embargo, sabemos que se han dicho muchas cosas sobre estos aditivos y que existen preocupaciones sobre los posibles efectos negativos de los nitrificantes por eso dedidcamos este apartado para aclararlo:
En teoría, los nitritos podrían reaccionar con aminas presentes en la carne para formar nitrosaminas, algunas de las cuales son cancerígenas. Sin embargo, las investigaciones han demostrado que las cantidades de nitrosaminas en el jamón curado elaborado con las dosis adecuadas de nitrificantes son muy bajas y no representan un riesgo significativo para la salud.
También hay algunos estudios sugieren que un consumo excesivo de nitratos y nitritos podría estar relacionado con un mayor riesgo de enfermedades cardiovasculares. Pero en conclusión las preocupaciones sobre sus posibles efectos negativos han sido evaluadas por las autoridades sanitarias y se considera que las cantidades presentes en el jamón dentro de los límites establecidos no suponen un riesgo para la salud.
Ahora también te decimos que es importante consumir jamón con moderación como parte de una dieta equilibrada y variada.
¡Disfruta de un buen jamón con moderación y saborea la tradición!
