Envío gratis para pedidos de más de 100€ (Sólo en península).Queso cheddar: el clásico que siempre sorprende
¿Sabías que el queso cheddar puede variar mucho en sabor y textura según su maduración? Algunos son suaves y cremosos, mientras que otros pueden tener un carácter fuerte y quebradizo. Y no, no todo cheddar es naranja. Si alguna vez te has preguntado qué lo hace especial, cómo usarlo o cuál elegir, quédate. Lo que descubras podría cambiar tu forma de disfrutarlo para siempre.
1. ¿Qué es exactamente el queso cheddar?
El queso cheddar es uno de los quesos más conocidos y consumidos del mundo. Su origen está en Inglaterra, concretamente en la aldea de Cheddar, pero hoy se produce en muchos países, especialmente en EE. UU., Irlanda y Australia. Su popularidad se debe a su sabor versátil, que va desde suave y mantecoso hasta intenso y picante, dependiendo del tiempo de maduración.
Puede ser blanco o anaranjado. El color naranja se logra con un colorante natural llamado annatto, y no afecta al sabor. Lo importante en el cheddar es el proceso de elaboración y maduración, que define su personalidad.
2. ¿Qué tipos de queso cheddar existen?
Aunque todos se llaman “cheddar”, hay distintas variantes que conviene conocer:
2.1 Cheddar suave
Madura entre 2 y 3 meses. Tiene un sabor delicado, es cremoso y se funde muy bien. Ideal para sándwiches, tostadas y gratinados.
2.2 Cheddar curado
Madura entre 6 meses y 1 año. Su sabor es más pronunciado, con un toque salado. Perfecto para tablas de quesos, acompañar embutidos o fundir sobre hamburguesas.
2.3 Cheddar añejo
Madura más de 12 meses. Su textura es más quebradiza, su sabor intenso y ligeramente picante. Ideal para los que buscan un queso con carácter.
3. ¿Cómo usar el queso cheddar en la cocina?
Este queso es extremadamente versátil y funciona tanto en platos sencillos como en recetas más elaboradas:
Fundido: en hamburguesas, nachos, macarrones con queso, patatas al horno.
En frío: en sándwiches, bocadillos, ensaladas o tablas de aperitivo.
Rallado: para gratinar pasta, pizza o verduras.
Cortado: como tentempié, con uvas, frutos secos o embutidos.
Un truco: para que el cheddar se funda bien y quede cremoso, usa versiones suaves o curadas y añádelas al final de la cocción.
4. Cómo reconocer un queso de calidad
Cuando vas a comprar queso cheddar, ya sea en tienda física o online, hay algunos detalles que pueden ayudarte a elegir el mejor:
Revisa la maduración: si prefieres un sabor suave, busca “cheddar suave” o “mild”; para más intensidad, opta por “curado” o “añejo”.
Fíjate en el origen: el cheddar británico suele tener una textura más firme y sabor más profundo. El americano es más cremoso y suave.
Lee los ingredientes: los mejores llevan solo leche, fermentos, cuajo y sal. Evita los que llevan aditivos o almidones.
Pregunta al profesional: en carnicerías y charcuterías especializadas, te podemos aconsejar según tus gustos o uso.
En nuestra carnicería y tienda online te ofrecemos opciones seleccionadas, para que disfrutes del cheddar en su mejor versión, con toda la garantía de calidad.
5. ¿Dónde comprar buen queso cheddar?
En nuestra carnicería seleccionamos queso cheddar de alta calidad, tanto en piezas como loncheado. Ideal para acompañar embutidos, carnes o tus recetas favoritas. Si no puedes venir, también puedes comprarlo desde casa a través de nuestra tienda online. Te lo enviamos con todas las garantías de conservación.
Consejos prácticos para elegir, guardar y disfrutar tu queso
La principal diferencia es el tiempo de maduración. El cheddar suave madura entre 2 y 3 meses. Tiene una textura más blanda y un sabor suave, lo que lo hace ideal para fundir en platos como hamburguesas, sandwiches o nachos. En cambio, el cheddar curado o añejo puede madurar entre 6 meses y varios años, desarrollando un sabor más intenso, ligeramente picante y con una textura más firme y quebradiza. Este tipo es ideal para consumir en tabla de quesos o añadir a platos donde se busca protagonismo del sabor.
No, el queso cheddar es naturalmente sin gluten, ya que está hecho a partir de leche, cuajo y fermentos. Sin embargo, es importante leer el etiquetado en quesos rallados o en lonchas envasadas, ya que algunas versiones procesadas pueden contener almidones, estabilizantes u otros aditivos que sí incluyen gluten. En nuestra tienda, te ofrecemos cheddars libres de gluten, perfectos para celíacos o personas con sensibilidad.
Hay varios signos que indican que un cheddar no está en buen estado. Si notas un olor desagradable, fuerte o ácido (distinto al aroma natural del queso), es probable que se haya estropeado. También debes observar el color y la textura: si tiene moho de color rosa, verde, negro o blanco algodonoso, lo mejor es desecharlo (excepto si es una pieza entera y solo afecta a la superficie, en cuyo caso puede recortarse). Otro indicio de deterioro es una textura demasiado seca o agrietada, o una capa viscosa en la superficie.
